La apuesta de Apple por esta tecnología de posicionamiento en interiores promete revolucionar la forma en que vamos de tiendas, pero también el uso de electrodomésticos y aparatos en el hogar. Los teléfonos móviles se han vuelto increíblemente inteligentes en los últimos años, pero aún pueden serlo mucho más. Los dispositivos que ya todos tenemos en nuestro bolsillo pueden saber con precisión dónde se encuentran en cualquier lugar del mundo o conectarse a un servidor a miles de kilómetros, pero cuando están en un interior están completamente perdidos. Su interacción con los objetos cercanos es ciertamente muy mejorable. Desde hace tiempo, sin embargo, los smartphones más punteros tienen en su interior la tecnología para poner remedio a todos esos problemas. Hablamos de iBeacon (Beacon significa baliza o faro). Cuando se popularice, cambiará la experiencia de comprar en una tienda física. Nuestro smartphone sabrá dónde se encuentran los productos que nos interesan y nos ofrecerá ofertas e información complementaria en pantalla (vídeos, opiniones…). Además podremos pagar de forma segura sin tan siquiera sacar la cartera. Pero hay más, en nuestra casas los electrodomésticos podrán detectar nuestra presencia para, por ejemplo, apagar la luz y la calefacción cuando salimos a la calle. iBeacon vs. NFC En líneas generales iBeacon es un sistema de posicionamiento en interiores basado en la tecnología Bluetooth Low Energy (incorporada en los dispositivos con Bluetooth 4.0 que soporten modo dual). Apple no es la propietaria de la tecnología Beacon, pero su apuesta por la misma a través de iBeacon es clave, por su capacidad de hacer su uso masivo. Los beacons son unos sensores inalámbricos de posición que hacen posible la ‘magia’ de este sistema. Una especie de pequeñas balizas (de un par de centímetros) que pueden determinar con precisión su posición, por ejemplo, en una tienda. Pero ademáscualquier dispositivo emisor de Bluetooth LE es susceptible de convertirse en un iBeacon.
La capacidad de este sistema de permitir pagos seguros lo convierte de facto en un competidorde otra tecnología: NFC (Near field communication). Frente a estos últimos, los sensores de iBeacon son algo más caros y requieren una pila (eso sí, consumen muy poca batería y su autonomía puede ser de años). A cambio ofrecen un alcance de entre 50 y 70 metros frente a los apenas 20 centímetros que ofrece el NFC, expandiendo así las posibilidades. Tiendas, museos, aeropuertos, objetos de uso cotidiano…
Llegamos a una tienda de ropa, sacamos el móvil y éste nos indica que los al fondo del establecimiento. Sabe que nos interesa este producto porque el día anterior lo estuvimos buscando en Google desde el ordenador. Tras sugerirnos varios optamos por uno. Salimos de la tienda con él y nuestro smartphone realiza el pago por nosotros mientras estamos empezando a mirar otro escaparate.
Pero los usos de iBeacon son interminables. Guías de museos que nos indican qué cuadro está ante nosotros mientras nos explican sus detalles, aeropuertos que nos dicen dónde sale nuestro vuelo, restaurantes que nos enseñan el menú, parkings que saben cuando hemos llegado y nos hemos ido sin necesidad de un ticket…. Y muchas más ideas que surgirán. También en torno al llamado ‘internet de las cosas’. Una empresa, por ejemplo, ya ha diseñado unas gafas de Sol con iBeacon que nos indican dónde se encuentran para que nunca más las perdamos. ¿Adiós a la privacidad? Las primeras dudas, por supuesto, ya han surgido. ¿Será otro golpe en la línea de flotación de la privacidad?, ¿También las tiendas nos inundarán de ‘spam’ al estilo de la película ‘Minority Report’? Lo cierto es que todos estos usos se traducirán en más información de nuestros usos y costumbres para las grandes empresas, eso que se ha dado en llamar ‘Big Data’ y como siempre dependerá de éstas y no de la tecnología si se hace un uso o un abuso. Dudas que se irán resolviendo y cuya clave se encuentra en la legislación. Mientras tanto, los más paranoicos siempre podrán dejarse el móvil en casa.
2 Comments
Ya están tardando en implementar estas tecnologías masivamente. Lo cierto es que pagar con monedas a muchos se nos hace muy anticuado.
Make a more new posts please 🙂
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Sanny